Grandes artistas, malas personas



Encuentro artistas muy talentosos que como personas son muy desagradables. Esto no debería sorprenderme, porque la historia ya muestra muchos ejemplos de eso, basta pensar en Heidegger, uno de los filósofos más innovadores del siglo XX, que era miembro del partido Nazi; o Burroughs, gran escritor beat, alcohólico y drogadicto, que mató a su mujer jugando con su pistola; o Céline, un excelente escritor francés, que era profundamente antisemita; o Francis Bacon, un pintor extraordinario, poseedor de un carácter colérico, inestable y sádico.
Empiezo a darme cuenta que el arte no puede salvar el alma del hombre, no hay paz, no hay bondad, no hay amor en el arte, sólo símbolos de paz, símbolos del bien o símbolos de amor. La espiritualidad sólo se forja mediante caminos espirituales, me duele admitirlo, pero el arte va por un lado y la vida es otra cosa.



Rodrigo Conde

Comentarios

  1. Es indudable que esas personas tenían una gran capacidad intelectual, pero no también fueron capaces de separar su actividad artísitica de su comportamiento. En mi opinión, eso es una forma de psicopatía (no empatizar con el prójimo, por ejemplo).

    Se alejan de artistas como, por ejemplo, Pontormo; solía interrumpir su trabajo en una obra para orar puesto que era lo que le inspirabaen ese momento lo que esaba pintando...

    Que unos pocos ejemplos no nos desanimen. El arte recupera lo mejor de nosotros mismos, sin ninguna duda...

    Un saludo,

    Jose

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  2. Quizá el arte no salve el alma del hombre, pero seguro que "recupera lo mejor de cada uno"... Muy buena reflexión José, gracias por tu comentario.

    Saludos!

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