La gente feliz no escribe, por eso soy escritor

Toda la vida luchamos por ser felices y nos pone mal darnos cuenta que nunca lo logramos, que siempre nos falta algo. Quizá tengan más posibilidades de ser felices esas personas que están tranquilas teniendo un buen trabajo o un negocio próspero, viviendo con su familia en el campo o en la playa, no lo sé. Admiro a quienes saben vivir la bella simplicidad de esos sueños, que seguramente sean los más nobles. 

Pero yo toda mi vida quise ser escritor y sé que no me interesa vivir tranquilo, me interesa estar en la pelea, porfiando con los signos, rompiendo rocas para sacarles la tinta… Como muchos otros, mi objetivo en la vida es el arte, esa es mi razón de ser. No me importa no ser feliz, que mi cabeza esté llena de contradicciones y sea un laberinto irresoluble, lo importante es hacer algo productivo con lo que tengo, es lograr transformar en obras mis sueños. 

No creo que estemos en este mundo para ser felices, quizá algunos puedan serlo, pero creo que esa no es nuestra finalidad. Venimos a este mundo a cumplir un propósito, una misión. Yo sé que no voy a ser feliz, la gente feliz no escribe, por eso soy escritor.

Rodrigo Conde